
DESDE EL CAÑIRICO - AZOGUES - ECUADOR
BARCELONISTA E IRACUNDÓMANO DE CORAZÓN

¿Están nuestros centros educativos listos para un trabajo presencial?
por Pablo Flores Cabrera
El Ministerio de Educación ha pedido que se realice una planificación de retorno para el trabajo presencial docente considerando como prioridad las medidas de bioseguridad y acatando las disposiciones del COE. La planificación de esta cartera de Estado para el retorno a clases consta de tres fases: “Aprendamos juntos en Casa, Juntos aprendemos y nos cuidamos y Todos de regreso a la Escuela”, para el mes de enero se prevé entrar a la segunda fase. Cuando una actividad es bien planificada se aspira conseguir buenos resultados, sin embargo, este plan de retorno progresivo que involucra la salud y vida de las personas, no va a poder ser aplicado de la misma forma en todas las ciudades, en todas las instituciones; hay que considerar variables como el tamaño de los establecimientos, número de alumnos y docentes, tipo de ofertas, espacio físico, infraestructura, talento humano entre otras.
¿Disponen todas las instituciones de personal médico y los recursos para que puedan realizar actividades preventivas o de emergencias que puedan suscitarse? ¿Se va a contar con el presupuesto suficiente como para garantizar el estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad emitidos por el mismo MSP, es decir existirán recursos para la adquisición de productos para la desinfección y sanitización de laboratorios, oficinas, aulas, baterías sanitarias? ¿Existe el suficiente espacio físico como para que los docentes conserven el distanciamiento cumpliendo con lo recomendado por la OMS de mínimo dos metros y realicen sin preocupaciones sus tareas pedagógicas y administrativas?, son algunas de las interrogantes que los directivos deben analizar antes de presentar el plan de retorno presencial.
Ahora bien, con respecto al factor tecnológico, fundamental para estas épocas ¿Todas las instituciones disponen de un servicio de internet rápido y estable, una cobertura interna que garantice la realización de comunicaciones sincrónicas? Con las velocidades de ancho de banda que acostumbramos a tener en los centros educativos de nuestro medio no se podrán hacer demasiadas conexiones en simultáneo. La velocidad recomendada para una clase por videoconferencia es de 8mb por segundo, claro que se pudiera trabajar con una velocidad menor (4mbps para cada conexión) pero existirá el riesgo de colapsos en las transmisiones. Por ejemplo, en una institución que cuente con una velocidad total de 40mbps podrán conectarse por hora clase como máximo 10 docentes, y sin contemplar en este cálculo a otros funcionarios administrativos que también hacen uso diario del servicio de internet.
La meta de un retorno progresivo a las actividades presenciales debe ser no perjudicar el proceso enseñanza aprendizaje, ojalá que se realice un análisis de acuerdo a cada contexto y sobre todo que se respete las decisiones tomadas, hay que confiar en la ética y en el profesionalismo de los integrantes de cada centro educativo, talvez por obligar a que las clases se dicten desde el interior de las instituciones se produzca un efecto adverso, que se rompa esa comunicación entre docente y estudiante que es vital para llevar avante el proceso educativo.