
DESDE EL CAÑIRICO - AZOGUES - ECUADOR
BARCELONISTA E IRACUNDÓMANO DE CORAZÓN

Innovación Educativa: Los docentes como factores de cambio
Innovación, un término utilizado muy frecuentemente, significa cambio, novedad, renovación, la aplicación de nuevas ideas, conceptos, nuevos productos, prácticas, servicios. Innovar en el ámbito educativo corresponde a la realización de una serie de cambios en los procesos de formación, en herramientas, materiales, métodos, cambios en actitudes o en destrezas de los docentes, de autoridades de todos quienes estén involucrados en procesos de formación.
La innovación educativa no es un tema de ahora, el cambio generacional siempre ha obligado a alterar las distintas formas de llevar las clases, quizás la incorporación las TIC ha hecho que se lo vea como un proceso diferente en los últimos tiempos. Muchos confunden que innovar es el hecho de aplicar tecnología dentro del aula, pero en realidad va mucho más allá, se trata de realizar una transformación en la pedagogía, en la didáctica, en la tecnología, en la formación actitudinal, todo esto conlleva a conseguir un proceso de enseñanza-aprendizaje diferente. El objetivo de una innovación debería ser una mejora sustancial en el aprendizaje de los estudiantes, mostrar diferentes resultados, debería conseguirse que las instituciones educativas mejoren sus niveles de la calidad.
Para llegar a satisfacer las necesidades de los estudiantes del siglo XXI se requiere de docentes dispuestos a innovar, se requiere de proyecto educativos institucionales también flexibles, se debe conjugar los esfuerzos de todos quienes hacen la escuela, una innovación siempre busca desarrollar capacidades en la comunicación, mayor flexibilidad en el manejo de estrategias de aprendizaje, tareas formativas y de evaluación mucho más creativas, generar mejor empatía dentro del aula, sacarle mayor provecho al trabajo en equipo, fomentar y fortalecer la inclusión.
Pero por otro lado también está el cambio actitudinal, en el siglo anterior era más fácil identificar a un estudiante por su vínculo social, por su familia, se sabía de su actividad fuera de las aulas, era una relación más personal y directa que permitía corregir aspectos conductuales. Ahora el mundo digital ha venido ganando terreno y nos está transportando a una desconexión humanista, enseñamos a “conocer” y nos estamos olvidando de enseñar al estudiante a saber “ser”, aglutinamos gran cantidad de información y dejamos de lado los valores, nos estamos olvidando del desarrollo personal, entonces debemos buscar estrategias innovadoras que nos ayude a recuperar esos espacios en donde el niño o adolescente aprenda a relacionarse y crecer como persona, como un ciudadano ético y comprometido en conseguir el bienestar común.
Joyce Meyer decía que “Los profesores pueden cambiar vidas con la mezcla correcta de tiza y desafíos” ¿Estamos dispuestos los docentes en jugar este rol y ser realmente factores de cambio?, la tarea no es fácil puesto que no solo consiste en proponer nuevas formas de enseñar, sino encontrar el equilibrio exacto entre brindar conocimiento, controlar formas de ser y proceder de acuerdo a los requerimientos de una sociedad que cada día más exigente.