
DESDE EL CAÑIRICO - AZOGUES - ECUADOR
BARCELONISTA E IRACUNDÓMANO DE CORAZÓN

¿Nadie pierde el año?
por Pablo Flores Cabrera
Indignación va causando en estas épocas escuchar de algunos padres de familia decir “que sus hijos no pueden perder el año”, y se creen con derecho a exigir la promoción de sus hijos incluso pidiendo buenas calificaciones. Los representantes se basan en las declaraciones que hizo la Ministra de Educación quien efectivamente indicó aquello. Entendemos las situaciones críticas a lo que nos ha llevado la pandemia, pero eso no da lugar a que TODOS pretendan sacar provecho de la tragedia y no cumplir con sus obligaciones.
La promoción de un estudiante depende de su desempeño académico y la evaluación le corresponderá al docente obviamente basado en la normativa vigente. Ahora bien, los departamentos de Consejería Estudiantil, Tutores de Curso, ya tienen identificados a los discentes que realmente sí fueron afectados por la pandemia, con problemas de salud física o mental, problemas económicos, problemas con las TICs, etc., sólo ellos son los que merecen un trato diferenciado, pero independientemente de aquello, TODOS deberían aprobar el año atravesando las diferentes instancias que permite la ley.
Para conocimiento de los lectores de este artículo, las tres instancias o etapas a las que me refiero, son las evaluaciones de: supletorios, remediales y de gracia, estas se aplican a jóvenes desde 8vo. de Básica hasta 3ero de Bachillerato que no alcanzaron el mínimo requerido para ser promovidos. Para aprobar un año lectivo en cualquiera de estas tres etapas los docentes preparan un periodo de refuerzo académico y una evaluación. No se pretende únicamente alcanzar la nota mínima de 7/10 con un aprendizaje memorista, sino combinar el refuerzo y la correspondiente evaluación para que el alumno alcance los estándares necesarios de conocimientos y estar listos para afrontar el nivel inmediato superior.
En los lineamientos otorgados para la finalización de este lectivo por la pandemia se ha modificado la forma de evaluación indicando que, para supletorios, remediales y de gracia, las evaluaciones consistirán en el desarrollo de un proyecto con los contenidos de cada asignatura, proyecto que deberá ser planificado y entregado por el docente con la temática y las respectivas directrices para su elaboración. Para ello es obligatorio contar también con un proceso de refuerzo académico que contemple los aprendizajes no alcanzados. Con esta explicación fundamentada en la LOEI y en otros documentos oficiales del MinEduc, un estudiante tiene varias oportunidades para aprobar un periodo académico, y lo más importante, se da el acompañamiento necesario para aprobarlo aprendiendo.
Lo que realmente ha disgustado al docente es que, se pretenda promover a estudiantes que no han cumplido ninguna tarea y que intentan ocultar su irresponsabilidad detrás de los efectos de la pandemia, que quieran ganarse el año “A VACA” como se dice en el argot popular. Los docentes conocemos la realidad de nuestros alumnos, no nos pueden engañar, la educación que brindamos debe ser integral, debemos formar hombres y mujeres rodeados de disciplina y valores y, si dejamos pasar por alto casos de estudiantes que quieran sacar provecho de la crisis, estaremos siendo cómplices de formar a una generación deshonesta irresponsable, injusta e irrespetuosa.