
DESDE EL CAÑIRICO - AZOGUES - ECUADOR
BARCELONISTA E IRACUNDÓMANO DE CORAZÓN

Revalorización Docente
por Pablo Flores Cabrera
Para que un país salga del subdesarrollo se debe priorizar el presupuesto de educación, inversión en infraestructura, adquisición de servicios benéficos para estudiantes revalorización del trabajo de los docentes. Para todo gobierno resulta difícil sostener el incremento del 0,5% en el PIB para educación que es lo que manda nuestra constitución y peor aún en las actuales condiciones.
Nuestro marco legal educativo promueve una revalorización y enaltecimiento docente a través de actividades tales como el desarrollo profesional, creación de universidades, ajustes en el escalafón con remuneración de acuerdo a los méritos, ingreso al magisterio a través de concursos públicos transparentes.
El desarrollo profesional docente debe nacer en las instituciones, para ello primero se optaría por la realización de procesos de evaluación ágiles, veraces y, en función a los datos recabados, se deberían ejecutar actividades de formación. Ahora es una ventaja que una universidad pública de formación de docentes este aquí en el Cañar, la UNAE, un proyecto a mediano plazo que pretende formar educadores que le den otra visión al Sistema Educativo, formar docentes con metodologías innovadoras. El Distrito de Educación, escuelas, colegios deberían aprovechar la presencia de esta institución y a través de convenios de cooperación buscar mejorar los procesos educativos con el perfeccionamiento docente.
Desde hace un buen tiempo ya, los ascensos en el escalafón están suspendidos, los docentes que cumplen requisitos tales como: cuarto nivel, horas de capacitación, años de experiencia, vienen esperando estos procesos para mejorar sus condiciones económicas, y, más bien por la crisis, a todos los funcionarios públicos nos tocó una rebaja de sueldos, bajo el pretexto de que “se redujo también la jornada laboral”. Pregunté a mis colegas docentes si ¿trabajan más o menos que antes?, pues entre risas irónicas solo me pidieron que ya no siga con ese tema.
Los concursos de méritos tampoco se han llevado con prontitud, cuando lo que más se requiere ante la jubilación de un docente es inmediatamente a su sucesor con todas las garantías que brinda una estabilidad laboral: salario digno, que pueda trabajar libremente sin condicionamientos, sin presiones políticas, sin miedo, sin tener que realizar campañas proselitistas para la autoridad de turno. Los postulantes pasan por una larga travesía para conseguir su nombramiento, hasta eso las necesidades institucionales ya se alteran.
Sin duda alguna la pandemia está consiguiendo que las actividades de la denominada revalorización docente no se cumplan. Es más, bajo el pretexto de optimización de recursos se está saturando a los maestros. Al menos se debería otorgar condiciones de trabajo dignas y acordes a las tareas, ser pacientes en función al tiempo y a las modalidades que estamos manejando, no es una locura pensar una rebaja de horas puesto que la labor en tiempo de pandemia se multiplica. El cansancio laboral e intelectual estará presente con mayor frecuencia. Todos estos factores si no son considerados conllevan a una ineficacia en el desempeño del docente y por consiguiente constituyen un perjuicio para los estudiantes.